DECLARACIÓN POLÍTICA ENCUENTRO NACIONAL DE ESTUDIANTES DE SECUNDARIA



Los días 20 y 21 de octubre nos reunimos en Bogotá estudiantes de secundaria de más de 19 departamentos, con el objetivo de articular la defensa de la educación como derecho, impulsando una agenda de movilización con la comunidad educativa y con sectores sociales, populares y democráticos, en torno a reivindicaciones de la educación preescolar, básica y media, de corto a largo plazo. Defendemos un modelo educativo cuyas instituciones públicas sean totalmente financiadas por el Estado y que garantice el bienestar estudiantil, la autonomía, la democracia escolar, una educación científica, digna y de alta calidad que contribuya a la construcción de una sociedad democrática, soberana y en paz.

El país atraviesa por una grave crisis social, producto del modelo político y económico aplicado por los anteriores gobiernos y profundizado por el de Juan Manuel Santos, un modelo que pretende perpetuar la pobreza, el desempleo, la desigualdad y la exclusión social. Bajo la actual Presidencia, en el país se ha incrementado el número de pobres que hoy supera más de la mitad de la población donde cerca del 15% esta en condición de miseria. En este sentido, el gobierno invierte casi la mitad del presupuesto general para pago a la deuda externa y la guerra, en una nación donde el 70% de los trabajadores está en la informalidad y el desempleo, convirtiendo a Colombia en el tercer país más desigual del planeta.

Lo anterior sucede sin que el gobierno genere políticas para solucionarlo, por el contrario, el gobierno ha favorecido al sector financiero, terrateniente y a las multinacionales reduciendo impuestos, mientras que privatiza las empresas de servicios públicos, comunicaciones, hidrocarburos y los recursos naturales. Al mismo tiempo se recorta el presupuesto encaminado a satisfacer los derechos a la educación, la salud, la vivienda y el trabajo digno de la población.

El derecho a la educación básica y media en el país continúa en la senda del neoliberalismo; reduciendo el presupuesto, descargando en las familias los costos educativos. En la educación existe inequidad en cuanto a condiciones técnicas y tecnológicas, dado el marcado abismo excluyente entre las Instituciones Educativas que están en áreas urbanas y rurales, entre las públicas y las privadas, donde los medios de acceso al conocimiento e insumos académicos distan unos de otros de manera considerable, a la vez que se aumentan los colegios en concesión y en convenio, cercenando las libertades democráticas y consolidando una educación de baja calidad que no permite la construcción de sujetos críticos empeñados en transformar al país conforme a las necesidades del pueblo colombiano.

Después de dos días de intenso trabajo en diversas mesas temáticas y largos debates que demostraron la capacidad y la profundidad de análisis de las y los jóvenes de secundaria, se logró construir un diagnóstico que refleja desde los conocimientos y experiencias de los estudiantes, la realidad de la situación actual de la educación preescolar, básica y media en el país.

La financiación y bienestar escolar en la educación preescolar, básica y media se ha visto gravemente afectada por las políticas neoliberales implantadas desde los años 90, mediante reformas como los actos legislativos 01/2001 y 012/2007 (recorte a las transferencias territoriales impuesta por el Fondo Monetario Internacional). Durante la última década, los establecimientos educativos se han reducido a la mitad, lo que demuestra las nefastas consecuencias ocasionadas por la asfixia presupuestal a la que la educación prescolar, básica y media se ha visto abocada. Presenciamos además el proceso de descentralización (departamentalización, municipalización y ahora plantelización) de la educación pública, que cambia la financiación a la oferta por el subsidio a la demanda, dando unos aportes que no corresponden con el aumento en cobertura existente en los últimos años. El proceso de falsa gratuidad del gobierno de Santos ha terminado por agravar aún más los centros educativos.

Del mismo modo el proceso de privatización se expresa en los convenios y concesiones reglamentados por el decreto 2355 de 2009, pues se entregan recursos públicos a agentes privados para la administración de la educación, acelerando el proceso mercantilista. Todo lo anterior se materializa en el deterioro y falta de infraestructura de las instituciones educativas, la falta de dotación pedagógica, el recorte de personal especializado (psicólogos/as, fonoaudiólogos/as, orientadores/as, enfermeras, etc.) docentes y administrativos. De igual forma, la deficiencia se constata en la ausencia de un bienestar escolar que garantice alimentación, transporte, implementos para la recreación, arte, cultura y ciencia.

En cuanto a calidad, encontramos diversas problemáticas como el hacinamiento en las aulas, que directamente dificulta los procesos de aprendizaje y aumenta la carga laboral de los docentes; la imposición de la formación por competencias, que limita a los maestros y estudiantes del proceso de construcción del contenido y metodología de la enseñanza. Que se plantean a través del decreto 1290 del 2009 y de las pruebas Saber; la estandarización del conocimiento y la articulación educativa, que buscan formar a nuestra juventud como mano de obra semicalificada para que sirvan a los proyectos que atentan contra la los intereses del pueblo colombiano y la soberanía nacional.

Las y los estudiantes de las instituciones públicas son adiestrados para responder a evaluaciones y como consecuencia de ello, la mayoría de estudiantes se ven excluidos de la educación superior por sus bajos resultados. En la ejecución de los Proyectos Educativos Institucionales, PEI, se evidencia el abandono de contenidos que sustentan las bases solidas en las diferentes áreas del conocimiento, hacen de la educación un elemento que produce inequidades, dejando atrás contenidos que acerquen a las y los jóvenes a la investigación y el conocimiento critico de la realidad.

La violación a los derechos laborales de las maestras y maestros, tales como salud, pensión recreación, entre otros, deteriorados por el decreto 1278 del 2002 o nuevo Estatuto Docente; que imposibilitan el ascenso y desarrollo en la actividad de la enseñanza, los nuevos docentes carecen de posibilidades para realizar investigación y para profundizar en los contenidos, viéndose agobiados por las evaluaciones-sanción realizadas por todos los estamentos educativos y por los agentes reguladores de la educación, que han degradado la profesión docente a un ejercicio mecanicista. Las actuales políticas educativas violan la libertad de cátedra y la autonomía de las instituciones educativas. Como resultado, el sistema educativo actual engrosa los márgenes de exclusión social y de pobreza.

El gobierno nacional estandariza la educación e impone la formación por competencias, limitando así la autonomía de las instituciones a ofrecer una educación acorde con la realidad. Las pruebas “Saber”, más que una medición para dar cuenta real de las fortalezas y debilidades de la educación, se han convertido en un instrumento para medir la financiación de las instituciones educativas. Con ellas se justifica excluir a los estudiantes del sistema educativo y restringir la financiación con base en las calificaciones que se obtengan, y se promueve una lógica de competencia, no para aumentar el conocimiento, sino para alcanzar una serie de recursos que garanticen la subsistencia a la institución educativa.

La democracia escolar, vital para fortalecer la sociedad y el funcionamiento de la escuela, se encuentra cada vez más debilitada. Los Manuales de Convivencia se construyen sin la participación de la comunidad escolar y por lo tanto desconocen las realidades que vive el conjunto de los estamentos, negando el derecho a la libre expresión, conciencia y la organización estudiantil como herramientas necesarias para construir la verdadera democracia en Colombia. Conforme a lo anterior, desconocen las libertades democráticas, lo cual se evidencia en la estigmatización de las y los jóvenes y el uso de la fuerza pública para resolver las disputas en la escuela, lo cual desconoce la capacidad de diálogo en la solución de controversias que tienen los estudiantes y su reconocimiento como sujetos sociales activos para la transformación de escenarios locales y nacionales.

Como estudiantes de secundaria, somos conscientes de la necesidad de luchar por una educación pública, gratuita, de calidad y al servicio del pueblo colombiano, una educación que sea en realidad un derecho para todos y todas que no se convierta en un privilegio para unos pocos. Es por esto que este Encuentro Nacional de Secundaria
Manifiesta

Exigimos que la educación preescolar, básica y media sea universal y de calidad, y una educación pública gratuita y financiada integral y totalmente por el Estado, que garantice una infraestructura adecuada, planta docente y administrativa idóneas, personal especializado y un bienestar estudiantil entendido como alimentación, transporte, tarifa diferencial, uniformes, implementos para la recreación, arte, cultura, ciencia, etc. Demandamos la derogación de los decretos 2355 y 1290, la ley de sostenibilidad fiscal y todas las demás reglamentaciones impuestas por el gobierno nacional en detrimento de la educación. Reclamamos acabar con la figura de concesión y convenios de los colegios. Exigimos el fortalecimiento de los colegios públicos ya existentes y la creación de nuevas instituciones con las condiciones expuestas. De esta forma buscamos lograr un sistema público, gratuito y de calidad para jóvenes y adultos, tanto en lo urbano como en lo rural.

Rechazamos la formación por competencias, ya que evalúa destrezas y especificidades, más no el conocimiento. Estamos en contra de la estandarización de la educación, que se realiza a través de la pruebas de Estado, pues estas imponen los contenidos, en clara contravía del principio de la autonomía escolar, la cual defendemos, al ser la única que garantiza el desarrollo de los contenidos, porque deben tenerse en cuenta las particularidades de cada zona del país. De igual forma, en el entendido de que Colombia es un país multicultural auspiciamos el desarrollo de modelos pedagógicos alternativos que considere las particularidades, que promueva desde la autonomía la investigación, la tecnología y el debate, en la necesidad de tener una educación científica, cultural y humanista que promueva el desarrollo del país.

Defendemos la libertad de cátedra, puesto que las y los docentes deben tener el derecho de impartir el conocimiento sin restricciones. La libertad de cátedra es una herramienta para la construcción de la educación crítica, científica y humana, teniendo en cuenta la autonomía de las instituciones. Rechazamos la Directiva 02 de 2012 y acompañamos al magisterio en la lucha por el Estatuto Único Docente con el fin de brindarles las mejores garantías laborales a las y los maestros colombianos.
 
Exigimos que los Proyectos Educativos Institucionales, PEI, y Manuales de Convivencia sean definidos de manera autónoma y democrática por la comunidad escolar (estudiantes, maestros, directivos, etc.) de cada institución. Creemos que los espacios de participación y representación estudiantil dentro de las instituciones educativas (personeros, consejos estudiantiles, organizaciones estudiantiles, colectivos, asociaciones, grupos de investigación, etc.) deben ser escenarios amplios y democráticos donde se desarrolle el pensamiento, la independencia, la crítica, el debate y finalmente se incentive y garantice la participación democrática de las y los estudiantes, como también la libertad de organización y expresión. Comprendemos como necesario el respeto que deben tener todas las personas a escoger su camino en la vida y a respetar sus creencias. Queremos por lo tanto que se difundan y garanticen los derechos constitucionales y sentencias sobre la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio y rechazamos las batidas y la militarización de las instituciones educativas y la vida escolar.

Defendemos totalmente todas las iniciativas que busquen cambiar el actual modelo educativo. En ese sentido respaldamos y nos sumamos al Referendo Nacional por la Educación como derecho que encabeza FECODE y de todas las luchas del magisterio colombiano. Del mismo modo acompañamos la tarea que vienen haciendo las y los estudiantes universitarios en la construcción de la Ley Alternativa de Educación Superior encabezada por la MANE. Aunamos esfuerzos con las diferentes expresiones de lucha social, popular y democrática del país, América, el caribe y del mundo por cambiar el modelo político y económico en el que vivimos.

El encuentro nacional de estudiantes de secundaria saluda y augura éxitos al actual proceso de dialogo entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC. Además estamos por la salida política y negociada al conflicto interno que vive el país.

Por lo tanto, este encuentro crea el 
Frente Nacional de Secundaria, FNS, que busca la unidad y el fortalecimiento de todas las y los estudiantes de secundaria, que parte desde la consolidación local, regional y nacional.

El proceso de unidad del estudiantado está enmarcado en una agenda de movilización conjunta a nivel nacional, regional y local, como un elemento importante dentro de la unidad que busca acercar al estudiantado de secundaria a la lucha en contra del actual modelo de educación, convirtiendo así el 
FNS en el espacio de organización, articulación y lucha del estudiantado de secundaria que buscara ampliar e integrar la mayor cantidad de estudiantes sobre las reivindicaciones propias que surgieron en este encuentro que son la base de la construcción de la plataforma del movimiento nacional de estudiantes de secundaria en su lucha contra las políticas que atentan contra la educación como derecho en Colombia; que tendrá un escenario de balance, profundización y proyección de la unidad del movimiento, así mismo, en el transcurso del 2013, se realizará el Encuentro del Frente Nacional de Secundaria, FNS.

Finalmente, como estudiantes de secundaria somos conscientes de la necesidad de luchar por una educación científica y cultural, que forme sujetos críticos y analíticos con el fin del desarrollo económico y social de nuestro país. Somos conscientes de que para vencer en esta apuesta no podemos avanzar solos. Por el contrario, debemos sumar cada vez más voces, ideas y sectores para poder enfrentar con más fuerza el modelo educativo que hoy se impone. Es por esto que como Frente Nacional de Secundaria hacemos un llamado a todas las y los estudiantes de secundaria a que edifiquemos una educación científica, humana, critica, digna y de alta calidad que contribuya a construir una sociedad realmente democrática, soberana y en paz.

¡Viva el Encuentro Nacional de Estudiantes de Secundaria!
¡Viva la unidad del estudiantado de secundaria!
¡Viva el Frente Nacional de Secundaria, FNS!